En este
nuevo mes, el Santo Padre nos propone como intención evangelizadora, vivir
“saliendo de nosotros mismos, hacernos prójimos de quienes se encuentran en las
periferias humanas y sociales”.
Muchas veces
manifestamos en la tarea apostólica que recibimos más de lo que damos. Es el
contacto con el otro que me hace crecer y padecer precisamente las necesidades
de los demás. Es lo que Jesús pidió a sus “pescadores” de hombres: el encuentro
con el otro para amar, dando y recibiendo.
Ayudemos
con la oración y la acción. Alguien está necesitando del amor de Dios,
derramado en nuestros corazones. Que el Espíritu nos lleve donde quiera para
atender a quien quiera.
P. Dante De
Sanzzi
@ompargentina
Comentarios
Publicar un comentario