Porto Alegre (MUTICOM/OCLACC) – Mons. Claudio M. Celli, Presidente del Pontificio Consejo de las Comunicaciones Sociales (PUCCS), al inaugurar oficialmente el Mutirão de Comunicación de América Latina y Caribe dijo que “La comunicación es un factor importante que puede contribuir a una mayor equidad o, por el contrario, perpetuar estructuras de injusticia y violencia, producto de ideologías y prejuicios que esclavizan al ser humano”.
Mons. Celli, durante su discurso inaugural a las 20h20 de hoy en la PUCRS, llamó a los medios grandes y pequeños a tener “una actitud y un compromiso responsable” ante la sociedad.
Aseguró que asistimos a un sistema comunicativo fluido, complejo y poliédrico. Los blogs y las redes sociales son espacios de encuentro y difusión muy importantes. Por eso “urge la inclusión de los que han quedado fuera en este diálogo social, para que puedan expresarse libremente y también con responsabilidad como corresponde a todo usuario/productor” aseguró.
Enfatizó que “el mundo informativo de hoy es transversal, multimediático, inmediato, prácticamente incontrolable, en cierto modo efímero, y crea una nueva cultura que incide en la mentalidad contemporánea. Los nuevos medios también se están asumiendo en los contextos de la comunicación para el desarrollo, que integra la comunicación estratégica y organizativa como factor real que contribuye al progreso de las comunidades, pues ellas mismas se vuelven protagonistas de su propia transformación. Hay que impulsar estos procesos, en los que se inscriben también muchas radios comunitarias y locales, “para fortalecer las nuevas formas de participación en la política nacional e internacional que tienen lugar a través de las organizaciones de la sociedad civil”.
Celli, aseguró que el mero hecho de que los medios de comunicación social multipliquen las posibilidades de interconexión y de circulación de ideas no garantiza la libertad ni globaliza el desarrollo y la democracia para todos. “Para alcanzar estos objetivos se necesita que los medios de comunicación estén centrados en la promoción de la dignidad de las personas y de los pueblos, que estén expresamente animados por la caridad y se pongan al servicio de la verdad, del bien y de la fraternidad natural y sobrenatural.”
Mons. Celli, al finalizar su discurso inaugural del Mutirão Latinoamericano de Comunicación, dijo que la comunicación es ante todo un acto de amor, y un acto de servicio. Nuestra escucha debe desembocar en servicio a las personas según su propia cultura, a través de la comunicación. Si somos discípulos y misioneros, hemos de realizar esa diakonía de la cultura, por amor a nuestros contemporáneos. Cristo, que lava los pies a sus discípulos, es el icono de una comunicación que sirve”.
Recomedó a los miles de comunicadores particpantes de esta Gran Realicemos nuestra comunicación con amor, con respeto, con apasionada esperanza en la acción del Espíritu Santo que toca los corazones. Respondiendo a la misión convocada por los Obispos de América Latina desde Aparecida, los comunicadores, ellos y ellas, han de ser activos operadores de paz y tejedores de redes a través de los medios, sean éstos pequeños, personales o de masas.
Mons. Celli, durante su discurso inaugural a las 20h20 de hoy en la PUCRS, llamó a los medios grandes y pequeños a tener “una actitud y un compromiso responsable” ante la sociedad.
Aseguró que asistimos a un sistema comunicativo fluido, complejo y poliédrico. Los blogs y las redes sociales son espacios de encuentro y difusión muy importantes. Por eso “urge la inclusión de los que han quedado fuera en este diálogo social, para que puedan expresarse libremente y también con responsabilidad como corresponde a todo usuario/productor” aseguró.
Enfatizó que “el mundo informativo de hoy es transversal, multimediático, inmediato, prácticamente incontrolable, en cierto modo efímero, y crea una nueva cultura que incide en la mentalidad contemporánea. Los nuevos medios también se están asumiendo en los contextos de la comunicación para el desarrollo, que integra la comunicación estratégica y organizativa como factor real que contribuye al progreso de las comunidades, pues ellas mismas se vuelven protagonistas de su propia transformación. Hay que impulsar estos procesos, en los que se inscriben también muchas radios comunitarias y locales, “para fortalecer las nuevas formas de participación en la política nacional e internacional que tienen lugar a través de las organizaciones de la sociedad civil”.
Celli, aseguró que el mero hecho de que los medios de comunicación social multipliquen las posibilidades de interconexión y de circulación de ideas no garantiza la libertad ni globaliza el desarrollo y la democracia para todos. “Para alcanzar estos objetivos se necesita que los medios de comunicación estén centrados en la promoción de la dignidad de las personas y de los pueblos, que estén expresamente animados por la caridad y se pongan al servicio de la verdad, del bien y de la fraternidad natural y sobrenatural.”
Mons. Celli, al finalizar su discurso inaugural del Mutirão Latinoamericano de Comunicación, dijo que la comunicación es ante todo un acto de amor, y un acto de servicio. Nuestra escucha debe desembocar en servicio a las personas según su propia cultura, a través de la comunicación. Si somos discípulos y misioneros, hemos de realizar esa diakonía de la cultura, por amor a nuestros contemporáneos. Cristo, que lava los pies a sus discípulos, es el icono de una comunicación que sirve”.
Recomedó a los miles de comunicadores particpantes de esta Gran Realicemos nuestra comunicación con amor, con respeto, con apasionada esperanza en la acción del Espíritu Santo que toca los corazones. Respondiendo a la misión convocada por los Obispos de América Latina desde Aparecida, los comunicadores, ellos y ellas, han de ser activos operadores de paz y tejedores de redes a través de los medios, sean éstos pequeños, personales o de masas.
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