Estamos
cercanos al día del niño, si pensamos en
los niños de nuestra patria y del mundo entero, vemos situaciones de pobreza,
marginación, explotación, abandono, miseria. Cada uno de nosotros podemos
hacer “nuestra propia lista de
dificultades” por la que están pasando tantos niños y adolescentes.
En
nuestros propios grupos nos encontramos con problemáticas que desbordan a los
mismos niños, de los que ellos son víctimas y muchas veces nos preguntamos:
¿Qué podemos hacer por ellos? ¿Qué futuro mejor podemos darles para que ellos
sean portadores de una Argentina mejor?
Desde
la Pontificia Obra de la Infancia y Adolescencia Misionera, podemos hacer mucho por todos los niños y
adolescentes del mundo. Sabemos que podemos
cobijarlos con nuestra oración y abrazarlos desde nuestra Ave María
diaria, desde la Misa dominical, desde nuestro momento de adoración, para que Dios se haga fuerza y esperanza para ellos. Desde nuestra colecta
material podemos socorrer algunas necesidades básicas que sufren. Desde nuestro
servicio misionero podemos ofrecer nuestros dolores, dar nuestro tiempo para
que muchos sean felices por conocer a un Dios que los ama.
En
este día del niño, desde la Obra de la IAM queremos honrar a cada niño de
nuestra patria y del mundo entero. Queremos proclamar su dignidad y defender la
vida de cada uno de ellos. Queremos que el Dios de la Vida los acompañe y que ellos sientan a todos los
niños y adolescentes del mundo sus
amigos.
Quizá
no podamos cambiar “cosas del sistema”
pero si, aportar desde lo nuestro: hacer nuestro trabajo de la mejor manera
posible, defender la vida en todas sus etapas y dimensiones, luchar porque los
derechos de los niños sean respetados, valorados y vividos por todos.
La propuesta es decir si a la
vida, así podremos construir un futuro
donde reine el amor, la felicidad, la
presencia de Jesús.
¡Feliz día para todos
los niños y para los que tienen corazón de niño!
De los niños y
adolescentes del mundo, ¡siempre amigos!
Hna. Marcela Davies
Sec. Nacional de la IAM
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