La ciudad de Río amaneció con un clima fresco en contraposición al
cálido y ferviente recibimiento que recibió el Papa Francisco al llegar ayer a
Rio de Janeiro, sede de la Jornada Mundial de la Juventud. Y precisamente son
jóvenes los que se ven por todas partes, en Río y en ciudades cercanas. Así sucede en
Niteroi situada a 15 km y a la que se llega atravesando un largo y
pintoresco puente y que se ha convertido en la sede misionera por excelencia.
Aquí en la Parroquia Santo Domingo de Guzmán están alojados los representantes
de diferentes Obras Misionales Pontificias del mundo. Los que, además de
participar en los eventos concernientes a la JMJ, desarrollan actividades
misioneras como la que se llevó a cabo hoy: El Encuentro Internacional de la
Juventud Misionera.
Jóvenes de Brasil, Bolivia, Chile, España, Angola, Argentina, Paraguay,
Costa Rica, Puerto Rico, Antillas, Estados Unidos, Perú, Nicaragua y Guatemala;
fueron parte de la Jornada que se
realizó en Museo Solar de Jambeiro en la Arquidiócesis de Niteroi.
El Director de OMP Brasil Padre Camilo Pauletti dió la bienvenida: “Estamos
muy contentos de este momento de convivencia y fraternidad viviendo nuestra
carisma, nuestro espíritu misionero y pediremos a Dios que nos bendiga para
seguir animando, acreditando que las Obras Misionales son importantes para la vida
de la Iglesia”
El Secretario de la Propagación de la Fe de OMP Brasil, Padre Marcelo
Gualberto, comentó: “Desde la Jornada de Madrid nosotros como OMP (Obras
Misionales Pontificias), estamos pensando este momento para la JMJ y muchas
personas ayudaron para hacerlo posible, este es un momento de intercambio y de
conocer las realidades de diferentes OMP” para finalizar recordó los cuatro
eventos de las OMP reunidas en Niteroi: Las exposiciones María Madre de todos
los pueblos y Por una Iglesia Misionera; el encuentro internacional de jóvenes
misioneros y la adoración eucarística diaria en la Parroquia Santo Domingo de
Guzmán.
Favio Rosso
Ompnoticias
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