“Allí donde está tu tesoro, estará tu corazón”




Comentario al Evangelio del Domingo 19 durante el año del P. Dante De Sanzzi*
 
En este Domingo la liturgia nos propone meditar el evangelio de Lucas en su capítulo 12

El llamado de atención de Jesús es cuidarse de no caer en la codicia, la avaricia y el desorden que esto provoca en nuestra vida de oración.

Meditando el evangelio nos encontramos al principio con una sugerencia interesante de parte de Jesús: “no temas, pequeño rebaño”; es atrapante el término utilizado por el Maestro hacia sus discípulos: son pequeños, deben ser humildes, no deben correr por las cosas perecederas, que no conducen a nada. A la vez, les pide confianza. El no temer es estar seguros que la Divina Providencia no nos hará faltar nada para nuestra subsistencia.
El ser un poco desprendidos nas hará mejores cristianos. Aquí no se condenan los bienes materiales, porque no es malo poseer  algún bien. Es lógico y también necesario. Solo que hay que cuidarse de la esclavitud en estas cosas.

“Allí donde está tu tesoro, estará tu corazón”. ¿Dónde está nuestro tesoro?  Sabemos que un tesoro es algo de mucho valor; y que si lo decubrimos somos celosos cuidadores de algo que vale y mucho. Entonces que nuestro tesoro sea el mismo Dios, y allí tengamos en reposo nuestro corazón.

Reposar es “descansar sobre”; es decir, apoyarse un poco en algo que sostiene. Como en este evangelio, estemos prevenidos y reposemos nuestras vidas en Él. El único que nos puede salvar.

El texto termina diciéndonos que “al que mucho se le da , mucho se le pide”. Si vemos que muchas cosas de la vida nos desbordan, pensemos también que el Señor nos da la fortaleza para superar obstáculos. Pongamos nuestra esperanza en Él, mantengamos las lámparas encendidas, y que estas iluminen las tinieblas de nuestro corazón. Así sea.


*Director Nacional de OMP Argentina


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