Comenzamos
a vivir otro mes misionero. En consonancia con la fiesta litúrgica de Santa
Teresita del Niño Jesús, nuestra patrona, lanzamos la animación misionera para
el incentivo a nuestra misión y esperando, como siempre, la cooperación del
Pueblo de Dios.
Precisamente
cooperar es a los que nos llama la Iglesia teniendo como punto de partida el
lema que sugerimos: “Vas, enviás o ayudás a enviar”; propuestas que las Obras
Misionales Pontificias pone al alcance de cada bautizado para que lleve a cabo,
según sus posibilidades.
Sabemos de
distintos tipos de generosidad. Algunos, quizás los más jóvenes, o consagrados
y familias, sienten el deseo de la misión en algún lugar específico. Luego de
un período de reflexión, el Señor los manda a “navegar mar adentro”, sin miedo,
echando redes para ganar almas.
Están los
que tienen la posibilidad de enviar, incentivando a los que sienten el llamado
y todavía el miedo o las dudas lo paralizan. Ahí están las almas que quizás,
utilizando la gracia del Espíritu, puedan decir en el momento justo lo que el
futuro misionero necesita escuchar.
Y están los
que ayudan. Puede ser con algo material, dentro de sus posibilidades, o de
manera espiritual, ya que la oración hace efecto y mueve los corazones.
Con este
panorama, nadie se sienta excluido. En caso de pensar que “esto no es para mi”,
renuncie a ser cristiano. La misión es tarea de todos.
Que santa
Teresita, descubridora de su misión desde las cuatro paredes de su convento,
nos ayude a discernir cual es la nuestra. Así sea.
P. Dante De
Sanzzi
Director
Nacional OMP
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