Estamos transitando este mes en que la
Iglesia conmemora el mes de la Biblia. Una muy buena ocasión para acercarnos,
como cristianos, a alimentarnos de la lectura que nos hará ser más orantes.
La Biblia es la sagrada Escritura, la
Revelación de Dios en la historia. Y en este mes celebramos, el día 30, la
memoria litúrgica de San Jerónimo, el primer gran traductor de los textos
bíblicos al latin, idioma que rigió,
casi por 15 siglos, en el corazón de la Iglesia.
A este santo lo ubicamos en vida entre los
años 340 y 420 d.C. Pasaron muchos siglos y seguimos agradeciendo el don de
Dios sobre este hombre, ya que nos permite hoy, a nosotros, poder interpretar
mejor la Palabra, gracias a su trabajo.
La Biblia no es un simple libro de colección.
Podemos decir que es una biblioteca gigante, que abarca los temas, historia y
problemática del hombre en todo tiempo, desde la creación del mundo. También
encontramos respuestas a nuestros interrogantes y alivio en los problemas que
nos invaden a diario.
Descubrir este tesoro, que es el amor de
Dios, manifestado en Jesucristo, su Hijo. Intentemos en este tiempo, leer o
repasar alguna parte de los evangelios, que son la Buena Noticia del Señor, que
quiere que todos nos salvemos y lleguemos al conocimiento de la verdad.
Una buena lectura alimenta el alma. Que la
Palabra de Dios no caiga en vano sobre nosotros. Honrémosla con respeto y
devoción. Y nos ayude a llevar una vida mejor. Así sea.
P. Dante De Sanzzi
Director Nacional de OMP Argentina
@ompargentina
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