| “No conozco a ningún misionero que esté amargado al final de su vida”

Timoteo Lehane, secretario general de la Obra Pontificia de Propagación de la Fe, junto a Anastasio Gil García, director nacional de Obras Misionales Pontificias de España, presentaron ayer, en Madrid, la jornada del Domund 2013 de aquél País.

El padre Lehane, responsable internacional de la institución que organiza el Domund, hizo una panorámica de las ayudas enviadas a las misiones, fruto de la generosidad de los fieles. También se refirió al Papa Francisco como un ejemplo de tantos misioneros que, desde el silencio, están acompañando a todos los pueblos.
“El año pasado nadie conocía a Bergoglio, y hoy nos emociona a todos”, dijo Timoteo Lehane en la rueda de prensa. “El Papa es un ejemplo de tantísimos misioneros que no conoce nadie, pero que están besando los pies del mundo”, explicó Lehane, haciendo referencia al cartel del Domund de este año, que recoge la imagen del Papa Francisco besando el pie de un joven el Jueves Santo.

El secretario general de la Propagación de la Fe reconoció que las aportaciones mundiales de los fieles han descendido en los últimos años en 36 millones de dólares, y explicó que las peticiones de ayuda siguen aumentando. Desde la Secretaría, que recibe las peticiones de ayuda y gestiona el dinero recogido en el Domund en todo el mundo, tienen que decir que no a muchos proyectos. “Muchas veces no podemos ayudar como quisiéramos”, señaló Lehane. Aseguró que el dinero llega: “Nosotros garantizamos que el céntimo que dona un niño en una hucha llega para comprar ladrillos en Madagascar”. Asimismo, subrayó la importancia de la oración por los misioneros como forma de cooperación.

OMPRESS

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