La
intención por la cual el Papa Francisco nos invita a rezar para la misión en
este último mes del año es “para que los padres sean auténticos
evangelizadores, transmitiendo a sus hijos el don precioso de la fe”.
Aquí está
el desafío de los padres: la misión en el hogar, en su familia, en el ambiente
cotidiano, con sus hijos.
La tarea no
es sencilla, pero cumpliendo la
Palabra de Dios y pidiendo su intercesión, puede el hogar
llegar a constituirse en la primera parroquia, comunidad cristiana, no sin
inconvenientes, pero con la certeza de inculcar buenos valores.
Lamentablemente
vemos que en este tema estamos en deuda. Sin querer entrar a juzgar, pero la
realidad muestra con dureza que lejos se está en el diálogo fluido con los hijos,
cuantas divisiones y discusiones, cuanta irritación y abandono. No en todos
lados, por cierto. Gracias a Dios hay padres que cumplen con creces esta
función, y debemos rezar para no claudicar y cansarse.
El Papa
remarca la importancia de rezar en familia, para que la misma familia
permanezca unida. Si un miembro sufre, todos sufren, nos enseña San Pablo. Que
los padres den testimonio de vida coherente y sepan transmitir a sus hijos el
don de la fe.
Pbro. Dante De Sanzzi
@ompargentina
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