En este nuevo mes, el Papa Francisco pone como
intención misionera que “los jóvenes que
se encuentren con Jesús, sientan el llamado a vivir la vocación más de cerca,
sea sacerdotalmente o en una vida consagrada”.
Siempre el encuentro con el Señor, en un marco
misionero, mueve los corazones a servir más y mejor a los hermanos.
Vemos habitualmente la fuerza que surge de los
grupos que salen a evangelizar a otros barrios, otras comunidades, e incluso
más allá de sus diócesis. Y se nota el fervor y la alegría que se experimenta
en el dar más que en el recibir.
Dios no se deja ganar en generosidad. Hay que
escuchar el llamado que Él hace a cada uno y ponerse en movimiento.
Pedimos, entonces, por esos jóvenes que con alegría
salen de misión a mostrar el rostro de Jesús. Que sientan a la vez que la presencia
del Padre es cercana, y quizás les pida la vida entera. Dejar todo por Él es
recibir todo de Él. Recemos este mes por las vocaciones misioneras.
Pbro. Dante De Sanzzi
@ompargentina
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