En este nuevo mes que comenzamos a vivir, el Papa Francisco
nos pide rezar “para que aumente la posibilidad de diálogo y de encuentro entre
la fe cristiana y los pueblos de Asia”.
En verdad estamos ante un gran desafío misionero: Asia es el
continente del mundo con menor cantidad de cristianos. Apenas se llega a un
dígito de porcentaje de bautizados en el lugar del universo más poblado.
Asia ha sido, desde hace algunos siglos, semilla de mártires
que derramaron su sangre evangelizando y anunciando el nombre de Jesús. Tenemos
la memoria litúrgica, en este mismo mes de San Pablo Miki y sus compañeros
mártires, una conjunción de religiosos y laicos, franciscanos y jesuitas, que
entregaron la vida por el cristianismo. Andrés Kim en Japón junto a sus amigos,
predicando la Palabra
y la gran misión de Francisco Javier por todas las islas de Molucas y llegando
a las puertas de China.
Dejando de lado violencia y persecución de hace tantos
siglos, hoy la Iglesia
propone el diálogo fraterno y la posibilidad de vivir en libertad la fe. Muchos
desean el bautismo en estos países y no hay suficientes misioneros y agentes de
pastoral que lleven la catequesis, precisamente por esa división y por faltar
el espíritu de escucha.
Hoy el encuentro es posible. Pedimos por un espíritu de
apertura a quienes les compete. La fe cristiana, el mensaje de salvación, la
cruz que salva y redime, no puede acallarse. Que el Señor se manifieste con su
poder en este continente.
Pbro. Dante De Sanzzi
@ompargentina
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