La misión
de Jesús es un misterio de presencia discreta, silenciosa y laboriosa entre
nosotros, durante treinta años; durante tres años una manifestación pública en
signos y en palabras; durante tres días una vida entregada hasta el don de la
sangre.
30 años- 3
años- 3 días. Las tres modalidades de la misión en que Jesús anuncia y salva.
Tres modalidades en que los enviados deberán revivir, más o menos, según las
llamadas del Espíritu y los acontecimientos exteriores.
Es el
dilema: “¿Hay que decir o hay que hacer?” Siempre se plantea en la vida del
misionero. Si la cuestión es hacer cosas todo el día o es hablar y nada más.
Los
Evangelios son claros y contundentes: “El Señor dice…. El Señor hizo”; una cosa
no quitó la otra. Hacer, enseñar y rezar. Hubo treinta años, tres años y tres
días. En todo este tiempo hubo una misión, un sentido a la vida entregada. Para
pensar que debemos corregir y asemejarnos al Cristo misionero.
P.Dante De
Sanzzi
@ompargentina
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