Cuando no se
descubre el horizonte FUERA DE LA IGLESIA no se llegará a pensar en otra cosa
que una reforma administrativa burocrática que quedará solo en el plano de la
acción pastoral.
En lo que podríamos denominar la
segunda etapa del Seminario de estudio sobre laicado y misión, en la jornada
del día jueves 16 de febrero, el P. Eloy Bueno (España) ha tenido la
responsabilidad de ofrecer un marco de reflexión sobre la identidad misionera
de los laicos llamados a la misión ad gentes. Mientras que en la tarde el Dr.
Fernando Ordóñez (Uruguay) ha propuesto algunas líneas de observación y
reflexión sobre la familia y la educación como ámbitos de misión. En tercer
lugar la Dra. Erika Sally Aldunate (Bolivia) ha planteado experiencias y
desafíos en la comunidad cristiana, ámbito y agente eclesial de evangelización.
Siguiendo la metodología asumida por
el seminario desde el comienzo, al culminar cada una de las presentaciones se
genera un diálogo que facilita el intercambio de conceptos y experiencias que
permiten poco a poco identificar las ideas claves y las intuiciones
inspiradoras para desembocar en propuestas realizables en el ámbito y espíritu
de las Obras Misionales Pontificias.
Ha estado muy presente en el
pensamiento de los participantes el reconocimiento de la centralidad, como
experiencia fundante, de la naturaleza, fuerza y dinamismo creativo de la
Iglesia Misionera.
El riesgo de la mencionada
frecuentemente “autoreferencialidad” eclesial sigue siendo una tensión que
puede opacar el verdadero horizonte de misión, donde el diálogo Iglesia – Mundo
es uno de los elementos que de manera permanente configura la identidad
evangelizadora del Pueblo de Dios.
Se constata la profunda fragmentación
social y cultural que lleva a que, en nombre de una aparente tolerancia, se
derive en la convivencia compleja de las solas “verdades individuales”; de la
misma manera la débil relación familia – centros educativos, entre otras
características desafiantes de la actualidad han llevado a los presentes a
identificar el ámbito de la educación como uno de los principales ámbitos de
misión, que de manera particular llevan a las OMP a buscar como desplegar
experiencias y servicios de animación, formación misionera al servicio de los
educadores.
No menor ha sido la interrogante
despertada en los participantes sobre la “descolonización” de la misión y la
“profesionalización” de los laicos misioneros.
En la mañana del viernes, nuevamente
la jornada a comenzado con la celebración eucarística, presidida por el P. Luís
Alberto Nauelanca, quien a la luz de la Palabra de Dios, ha instado a los
presentes a vivir la misión con humildad, sin prepotencia, y en obediencia a
Dios.
Esta comunidad de reflexión se
dispone así a su última jornada de aprendizaje y reflexión, encarando los temas
de los ámbitos privilegiados de la misión ad gentes para el laico misionero;
los jóvenes destinatarios y agentes de la primera evangelización; y la cultura
y los movimientos sociales.
Comentarios
Publicar un comentario