Taller de la UEAM en Ituzaingó.



El sábado 1 de septiembre, en la Parroquia Nuestra Señora del Carmen de Ituzaingó, se llevó a cabo la Jornada de la Unión de los Enfermos y Ancianos Misioneros, convocada por el Equipo de Misión Permanente de la Diócesis de Morón. El Padre Silvio Rocha, director diocesano, organizador y anfitrión, dio comienzo al taller con las palabras de bienvenida a los reunidos, seguidas por el momento de oración. A continuación, tomó la palabra el P. Jerzy M. Faliszek, director nacional de las OMP. 
Su conferencia sobre la espiritualidad y los objetivos de la UEAM comenzó con la iluminación bíblica, haciendo hincapié sobre la importancia de la Palabra de Dios en el proceso del crecimiento de la fe, visto como tarea permanente. Hay muchos fragmentos de la Escritura que pueden ser considerados como fuentes inspiradoras de la espirituali

dad de un anciano y enfermo misionero. Uno de ellos es la enseñanza de San Pablo acerca del misterio de Cristo crucificado (1 Cor 1, 18 – 25). La cruz fue y sigue siendo una realidad, ante la cual se puede tomar posturas: rechazar como escándalo, tomarlo como locura, o aceptarlo con fe como “fuerza y sabiduría de Dios”. 
Quien supo descubrir la cruz como fuente del amor y vida fue la patrona de las misiones, Santa Teresita del Niño Jesús. Al abrazar la vocación de la vida monástica en el Carmelo, convirtió su breve vida en ofrenda viva para Dios, para el bien de la Iglesia misionera.  Uno de los principales actos de la devoción de una carmelita es la adoración de la cruz desnuda de su celda, en la cual expresa la voluntad de convertirse en la llama del amor consumado por los demás.  Es sorprendente y, admirable a su vez, la madurez espiritual de Teresita que la llevó a considerarse, desde el ocultamiento de la vida monástica, y humilde instrumento en manos del Señor, y un miembro vivo de la Iglesia, el Cuerpo Místico de Cristo. 
Esta profunda mirada de la fe sobre el más profundo sentido de la existencia humana unos años más tarde inspiró a otra francesa, Margarita Godet, mujer discapacitada a “sacar provecho” de su enfermedad transformándola en el ofrecimiento por las misiones. Fue el año 1928 en que nació entonces la Unión de los Enfermos Misioneros, una obra que muy pronto fue oficializada y difundida en todo el mundo.

Algunas comunidades, sobre todo las que cuentan con la pastoral de los enfermos, ven la UEAM como un pastoral paralela a la existente. En realidad, se trata de una nueva dimensión que complementa y profundiza la espiritualidad de la salud. El hecho de considerarse “participe” de la misión de la Iglesia, cuya fuente de fecundidad es el Espíritu Santo, permite llevar amorosamente la cruz como “yugo suave y carga liviana”.
Hay muchos enfermos y ancianos en nuestras familias y comunidades.  Hacen falta personas que les trasmiten la buena noticia de Dios que se hizo hombre para solidario con cada ser humano echando una nueva luz al misterio del sufrimiento y la muerte.
Desde las OMP vemos la necesidad de difundir los principios de la UEAM y hacerla presente en donde se encuentre una persona anciana o enferma, cuyo mayor dolor es “sentirse solo y inútil”.


@OMPARGENTINA

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